El inicio de una aventura

«Viajamos para cambiar, no de lugar, sino de ideas»
Hipolito Taine, escritor francés

Hoy empiezo una aventura, en varios sentidos y en diferentes direcciones.

Por un lado, inicio este blog, esperando sacar el suficiente tiempo a la semana para poder mantenerlo actualizado. La idea que se esconde detrás de este blog es intentar mostrar otra perspectiva del rugby y de su entrenamiento, una perspectiva contextualizada y apoyada en las tan de moda teorías de los sistemas complejos.

Porque algo que siempre me ha extrañado a la hora de abordar los deportes colectivos (y el rugby es el deporte colectivo por excelencia), tanto en la Facultad de INEF como a lo largo de mi vida como entrenador, es la obsesión por dividir en partes (técnica, táctica, estrategía, preparación física, mental, emocional, etc.) algo que no se puede dividir, ya que forma parte de un sistema complejo donde sus piezas sólo tienen sentido en relación con las demás. Todos los elementos del deporte (básicamente compañeros, adversarios y entorno) están contínuamente relacionándose entre sí, modificándose y modificando sus relaciones, por lo que parece que no tiene sentido abrodar el entrenamiento del mismo desde una perspectiva reduccionista.

Es por ello por lo que voy a intentar aproximarme al rugby desde esta realidad compleja, intentando descubrir tanto los principios, subprincipios y conceptos de juego, como una metodología válidad de entrenamiento para llevarlos a cabo. Casi nada.

Por otro lado, hoy inicio también una aventura gigante (para mí), en cuanto a su dimensión, incertidumbre y potencial de aprendizaje. En unas horas volaré rumbo a Argentina para realizar un viaje de un mes por diferentes regiones de aquel enorme país, con la intención de visitar diferentes clubes de rugby y uniones regionales para conocer un poco su realidad, entorno y estructuras de trabajo, conceptos de juego, metodologías de trabajos y formas de entrenar. Un viaje que me llevará a Buenos Aires, La Plata, Córdoba y Tucumán y que sólo ha sido posible gracias a la generosidad de muchas personas (Juan Pablo, Gonzalo, Inés, Sebas, David, la gente del CRLF) que desde aquí me han facilitado los contactos para conocer gente y lugares que me enseñen una nueva perspectiva del rugby.

Ambos viajes comienzan hoy y espero que sean fuente de aprendizaje, de evolución y felicidad.