Principios metodológicos de la PT

Una vez que tenemos establecido nuestro Modelo de juego, llega la hora de plasmarlo y desarrollarlo en los entrenamientos, para que los jugadores lo asimilen y lo ejecuten en las competiciones.

Antes de describir como deberían ser los ciclos de entrenamiento, sesiones de entrenamientos o tareas / ejercicios que nos van a ayudar en esta misión, es importante conocer los principios metodológicos que ordenan la manera de aplicar la periodización táctica al entrenamiento de nuestro equipo.

Principio de Especifidad

Todo el trabajo (o por lo menos su inmensa mayoría) debe ser contextualizado según el modelo de juego deseado. Por supuesto, todo el trabajo debe tener una orientación específica a la competición (es decir, a los partidos, no a la necesidad de ganar) y a las situaciones que en ella se producen.

Las tareas diseñadas y desarrolladas debenad solicitar esa especifidad en cuanto a nuestra forma de jugar y a las situaciones que se van a encontrar los jugadores en la competición.

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Principio de la Alternancia

Hay que regular la relación entre carga y descanso, alternándola a lo largo de la semana. la carga está definida según el nivel de concentración y cognitivo y el tipo de esfuerzo requerido en cada tarea propuesta.

Aunque es más misión de los preparadores físicos tener en cuenta estos elementos, es importante saber que el tipo de esfuerzo se expresa atendiendo a como se produce la contracción muscular:

  • Duración: grado de tiempo que requiere la ejecución.
  • Tensión: grado de fuerza que requiere la ejecución (contacto)
  • Velocidad: grado de velocidad que requiere la ejecución.

Los días de más carga (desgaste emocional -concentración y demanda cognitiva-, duración, tensión y velocidad) estarán más alejado del día de competición. Como estos son conceptos que necesitan una pequeña ampliación, lo explicaremos más adelante en una entrada referida a la preparación física en la PT.

Principio de la Progresión

Este principio consiste en fragmentar el modelo de juego en los ya conocidos principios, sub principios, conceptos y destrezas para desarrollarlos progresivamente en los entrenamientos y que se produzca una correcta asimilación.

En función de los objetivos del equipo, dificultad, necesidades del equipo, etc. estos fragmentos tendrán más o menos prioridad, pero sin obviar el resto de componentes que interactúan en el modelo de juego.

Se intentará priorizar hacia los principios más importantes, los más usados en el próximo partido y de los más simples a los más complejos.

Principio de la Propensión (Repetición)

Es necesario repetir y/o generar las suficientes experiencias sobre un principio en cuestión en las tareas propuestas para que se de el número de veces óptimo para su asimilación.

La idea es generar una tendencia hacia el objetivo planteado y resolver contínuamente problemas relacionados con el mismo. Esto es priorizar para que se produzcan más acciones sobre ese principio o sub principio, pero sin perder la libertad de ejecución y decisión (reducir sin empobrecer).

La aplicación de estos cuatro principios es fundamental para el desarrollo de la Periodización Táctica. Son principios que se escapan de los tradicionales, ya que éstos están muy dirigidos a los deportes individuales. La gran diferencia, en mi opinión, es el hecho de que la dimensión táctica tenga una preponderancia especial y hacía allí se dirigen. Como comentaba antes, en próximas entradas haré una amplición de alguno de ellos, especialmente el de Alternancia, ya que engancha directamente con la forma que tiene esta metodología para plantear la preparación física.

El Modelo de Juego (La forma)

En la entrada de hoy, os traigo un ejemplo de que significa la «forma» (the shape, por si queréis buscar más ejemplos en internet) dentro del modelo de juego.

Una vez que tenemos definidos nuestros principios específicos de juego y que tenemos claro como usarlos en las diferentes fases o mementos del juego, podemos organizar nuestro equipo y darles referencias sobre los contextos defensivos para estructurarse y dividirse en el campo.

Estas referencias de circulación van a determinar estructuras ofensivas que se van a replicar por el campo y que van a facilitar organizar el ataque y hacerlo más eficaz en función de nuestros objetivos y principios de juego. Hay que tener en cuenta que dentro de esas estructuras ofensivas (también conocidas como microsistemas o «armas») los jugadores van a tener diferentes roles (recordemos que en el movimiento general de juego, se acaban los «puestos» y entran en juego los roles de juego). Estos roles se basan en la asociación entre jugadores (¿qué soy? ¿qué hago? ¿cómo lo hago?) y sus funciones se «activan o desactivan» en función del contexto que nos planteé la defensa y nuestras propias reglas de acción. Esas asociaciones, además, van a multiplicar la capacidad de nuestros jugadores, creando sinergias entre ellos.

El ejemplo que os traigo es la forma de juego que usan los Crusaders. Ellos se organizan en lo que se conoce como 2 – 4 – 2, definido así por la distribución de sus delanteros en el campo (2 delanteros «rápidos» entre cada línea de 15m y touch, 4 delanteros fuertes entre líneas de 15m). Dentro de esas microestructuras, los delanteros se asocian con los 3/4 abriendo multitud de opciones que según las referencias de sus principios de juego y las fases del mismo y del contexto defensivo, provocan diferentes relaciones y comportamientos.

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Forma 2 – 4 – 2 usada por los Crusaders

El Modelo de Juego (Principios de ataque)

La semana pasada hicimos un repaso de las bases teóricas sobre las que descansa el diseño del modelo de juego.

En la entrada de hoy, la idea es ver un ejemplo práctico de cómo sobre los principios generales del juego, las fases y momentos y los factores de los jugadores, se articulan los principios específicos y las formas que definen como y por qué juega como juega nuestro equipo.

Para ello, os dejo un video de Stuart Lierich (@stuartlierich) donde analiza los principios específicos de juego (o pilares como los llama él) de los Waikato Chiefs. Además, el vídeo termina dando unos consejos muy útiles sobre como volcar estos principios específicos del modelo de juego en los jugadores.

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Este vídeo puede servir como «primeros pasos» a la hora de diseñar un modelo de juego completo. Y tu, ¿que principios específicos de juego utilizas en el modelo de juego de tu equipo?

En busca de una nueva metodología de trabajo

Una vez acabado mi periplo por Argentina, se impone el día a día de una nueva temporada. Y aunque este año mantengo todas mis ocupaciones de la temporada pasada (dirección deportiva, entrenador y preparación física), una de mis mayores inquietudes es dar algunos pasos adelante como entrenador, mejorando sobre todo en aspectos como el trabajo de habilidades mentales y sobre todo, la metodología de entrenamiento.

De todas las metodologías o periodizaciones que he ido conciendo en el deporte, ya sea de forma académica en la Facultad de INEF, por experiencia ajena observando a otros entrenadores o deportes o por experimentación propia, sin duda, la que más me atrae es la conocida como PERIODIZACIÓN TÁCTICA.

La aplicación de esta metodología está relativamente de moda en deportes como baloncesto y sobre todo en fútbol, usada actualmente por los entrenadores del más alto nivel y que ya está filtrándose a las categorías base de estos deportes. Sin embargo, tiene más de 30 años, propuesta por el profesor Victor Frade, de la Universidad de Oporto. Aún no he encontrado nada que relacione esta metodología con el rugby, por lo que todos los pasos que estoy dando son de «ciego», guiado solo por lo que hacen en otros deportes.

La periodización táctica (PT) busca desarrollar el proceso de entrenamiento desde un punto de vista complejo del deporte. Se entiende como complejo la interacción de todas las dimensiones (técnica, táctica, física y psicológica) que componen el juego y el jugador y las relaciones y comportamientos que emergen de esta interacción. La influencia del entorno también modifica estás relaciones, creando diferentes contextos de actuación. Estas relaciones, comportamientos y contextos no podrían inferirse de sus componentes de forma aislada.

Toda la planificación o periodización y ejecución de esta metodología gira entorno a la dimensión táctica (que dirige el proceso) y al modelo de juego que se establezca para el equipo en cuestión. Debido a ello, tiene sus propios principios del entrenamiento, que difieren a los tradicionales para los deportes individuales y colectivos.

A partir de estas premisas, intenta establecer una estructura de entrenamiento semanal, bastante fija en cuanto a su forma externa, pero muy variada en cuanto a contenidos y conceptos tácticos a desarrollar, siempre teniendo en cuenta las metas de rendimiento del equipo (que no el resultado) esperadas y producidas durante las competiciones.

Por último, una premisa importante de esta metodología es la preparación física cualitativa, que busca la calidad competitiva (otra vez no nos estamos refiriendo solo al resultado) y la eficiencia del rendimiento para aplicarlo a la dinámica del juego. Básicamente, se trata de reproducir situaciones contextualizadas de juego donde por arrastre aparezcan las demandas condicionales.

En los siguientes post, y a medida que yo mismo vaya desarrollando estos conceptos en la práctica con los equipos a los que entreno, iré profundizando más sobre los diferentes aspectos que componen la PT. De momento, a modo de anticipo, os dejo una imagen que resume como voy a intentar desarrollar la aplicación de esta metodología en el rugby.

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Mapa de desarrollo de la PT

Por último, para todo aquel interesado en ir profundizando sobre estos conceptos, recomiendo encarecidamente el libro «Construcción metodológica del modelo de juego» de Daniel Guindos, libro buenísimo que me ha servido de base para descubrir y empezar a plicar la PT.

 

 

 

Lomas Athletic Club: Increíble profesionalismo amateur

La tercera semana de mi viaje me ha traído de vuelta a la ciudad de Buenos Aires, pero sólo como «base de operaciones», ya que mi destino de rugby en esta ocasión ha sido el histórico, tradicional y prestigioso Club Atlético Lomas, fundado en 1891 y considerado como «fundador de fundadores» ya que ha intervenido en la fundación de muchas federaciones nacionales en diferentes deportes, entre ellas, la de la propia UAR (Unión Argentina de Rugby).

La historia del club es larga y tienen el honor de haber sido los primeros campeones de la URBA. Sin embargo, ahora se encuentran en un punto de inflexión deportivo, dónde su primer equipo se encuentra transitando por la segunda categoría de la URBA, pero con el objetivo claro de volver al Top 14 y, por qué no, volver a traer la copa de la que fueron campeones por primera vez en su historia.

Entrada a la cancha de Arenales, una de las sedes del LAC

Y como no podía ser menos, esa aspiración está fundamentadas en dos fuertes pilares que suponen un cambio de filosofía en el club, con todos los pros y contras que eso conlleva. Por un lado, el club dispone de dos sedes fijas para jugar y entrenar, pero están planteando la mudanza a una tercera instalación nueva, más funcional y práctica para todos e indidudablemente de mejor calidad, ya que las dos anteriores no responden del todo a lo que un gran club precisa.

Pero sin lugar a dudas, el pilar más fuerte sobre el que se asienta el club ha sido el cambio de filosofía en todo el área deportiva. Para materializar este giro, se han hecho con los servicios de Bernardo Urdaneta (ex entrenador de Jaguares y Pampas XV, oriundo del Tucumán Lawn Tennis Club), posiblemente el mejor entrenador deportivo con el que he podido coincidir. Un verdadero animal del rugby, por conocimientos, metodología y sobre todo, por ética de trabajo. Sobre su figura gravita toda la estructura deportiva del Lomas, siendo el entrenador principal del plantel superior y el encargado de supervisar la estructura deportiva del resto del club.

Esta estructura se divide en tres áreas básicamente, al estilo del resto de clubes que he podido conocer. Estás áreas son la sección de rugby infantil (M6 – M14), rugby juvenil (M15 – M19) y plantel superior (grupo senior). Cada área tiene un coordinador o responsable deportivo, un gerente o manager y los diferentes cabezas de divsión con sus entrenadores y delegados que lo asisten. Dirigiendo toda la estructura deportiva, se encuentra Bernardo Urdaneta, que compagina su función de entrenador principal del plantel superior con la dirección deportiva del resto del club (formación de entrenadores y jugadores, planes de tecnificación, supervisión de las diferentes secciones, etc.).

Es un trabajo muy amplio e importante, que requiere altas dosis de capacitación, tiempo dedicado y sobre todo, pasión y entusiasmo. De todos esos factores, Bernardo anda sobrado, especialmente de pasión y entusiasmo. Pero tener a un profesional (de la tarea) disponible para esta dedicación, implica un cambio de paradigma en el club y un esfuerzo económico. Es una apuesta decidida que está dando frutos a medio plazo, pero sobre todo, que los va a dar a largo plazo, pues Bernardo está creando escuela y dejando un legado que si se sabe cuidar, puede ser muy duradero.

Esta es la reflexión más importante que me llevo de Lomas. El profesionalismo en el rugby es necesario. Pero con cabeza. Es más importante profesionalizar primero las estructuras (dirección deportiva, entrenadores y gerencia) y desde ahí, ir profesionalizando paulatinamente a los jugadores. Sin embargo, no hay que dejar de lado nunca el espíritu amateur, pues como la propia palabra indica, el amor por la tarea debe ser el principal motor que mueva las acciones de cualquier integrante del club.

Y por último, el mayor aprendizaje que me llevo es la experiencia de haber podido ver trabajar a un auténtico profesional de la tarea, con un nivel de organización y estructuración digna de los grandes entrenadores deportivos actuales (y estoy pensando en los más importantes). Metas claras, dirección firme, metodología de entrenamiento y trabajo actualizada (no hacer siempre lo mismo y estar en continua evolución), grandes dosis de liderazgo e inspiración (trabajando mucho con los jugadores para que se materialice) y trabajo en equipo (en toda su extensión, dejando hacer pero en permanente comunicación para optimizar recursos y crear sinergías). Y cuando alguien trabaja así, es imposible que los resultados no lleguen.